Tres sonetos a la funerala

TRES SONETOS A LA FUNERALA
(Sobre el mismo asunto e idéntico difunto)

I
La Secta del Cuchillo y del Coraje
te debe a ti –Polaco- una elegía:
no se muere sin más la poesía
de la noche porteña. El sabalaje

viste de luto un melodioso traje,
pues ya sabe lo que antes no sabía:
que tu muerte dejó al Tango en la vía
y a la Milonga en huelga y sabotaje.

“Uno”, “Ninguna”, “Fuimos”, “Desencuentro”,
te salieron canyengues al encuentro
y un dios lunfardo y una musa impía;

los mismos que sin voz acompañaste
en el último tango que cantaste
embriagado por la melancolía.

II

No te peinó las canas la Milonga,
ni “El bulín de la Calle Ayacucho” te dio asilo;
te fuiste caminando por el filo
de una noche patética y mistonga.

El duende-bandoneón ya no rezonga
tras de tu voz homérica y tu estilo;
un piano cojo canta con sigilo
tu “Che papusa, oí” de meta y ponga.

Si no querías morir, porqué te has muerto
y has buscado La Boca en otro puerto
y cruzaste sin voz por Puerto Alsina?

“Mañana zarpa un barco” sin Roberto….
Muerto El Polaco se quedó desierto
el Riachuelo gris y sin neblina!.

III

Huérfano el “Cafetín”, el “Malevaje”
esperará que cantes a “María”
y una “Mimí Pinzón” sin lozanía
llorará como viuda sin linaje.

Este abandono fúnebre y salvaje
en “Tinta Roja” lo escribiste un día,
cuando aún “la liviana melodía”
era en tu voz un mágico mensaje.

Idos Piazzolla, Elba Berón y Piana,
ya no queda cantor para mañana:
el tango bravo ha entrado en agonía…

Oficiaremos una Misa Rea
y ha de ser la Rinaldi quien te lea
tu Réquiem en latín y lunfardía.

Bernardo
1.994

Firman también Javier, Olga y Eduardo,
Ana Lucía, El Cachafaz, Malena,
no podían faltar Carmen Helena,
Alberto Gómez y el Candelo Jairo.